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El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, fue crítico y aceptó las limitaciones estatales para defender el territorio tras la arremetida violenta del Clan del Golfo en varias regiones luego de ser extraditado alias ‘Otoniel’.
“La falencia en el control territorial del Estado colombiano. Una de las primeras obligaciones de un Estado es el control territorial y aquí hemos tenido falencias. Lo que este caso nos tiene que llamar es a una reflexión profunda sobre una estrategia de corto, mediano y largo plazo del Estado en su conjunto, para tener un verdadero control del territorio”, dijo Gaviria en entrevista con Noticias Caracol.
Fueron cuatro días de zozobra y pérdidas para la economía. Tras el anuncio del cese de acciones terroristas en Urabá, la subregión de Antioquia más afectada, empezó a llegar la calma, los negocios abrieron y las fincas productoras de banano también se reactivaron.
El transporte público, que durante el fin de semana dejó de movilizar a 160 mil personas, también vuelve paulatinamente a la normalidad. Mientras que la actividad en colegios y escuelas se retomará este martes.
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En Antioquia fueron quemados 104 vehículos en las vías. Cinco personas resultaron heridas y asesinaron a un policía.
En Sucre, el transporte intermunicipal y nacional pospuso la hora habitual para el inicio de sus rutas. La prestación del servicio ha retornado a sus funciones de manera gradual.
Por temor muchas instituciones educativas se encuentran cerradas, lo que afecta a cerca de 51 mil estudiantes. Autoridades investigan un incendio que se presentó a medianoche en un colegio en Sincelejo.
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“Revisada el área donde se incendió el kiosco se encuentra que no hay algún detalle que pueda demostrar alguna evidencia de que fue un atentado contra la institución educativa”, indicó Andrés Gómez Martínez, alcalde de Sincelejo.
Sin embargo, vecinos del sector aseguran que nada de lo que se encontró tras la conflagración hace referencia a un corto circuito.
En Sincé se presentaron hostigamientos. A una cuadra del comando de Policía hubo fuertes detonaciones que generaron el despliegue de uniformados, por lo que este lunes el viceministro de Defensa y gran parte de la fuerza pública se encuentran en un consejo de seguridad.
En Montería, Córdoba, el comercio comenzó a abrir sus puertas y los estudiantes también regresaron al colegio. En la terminal de transporte, los pasajeros volvieron para retomar sus viajes que habían sido suspendidos por alteraciones del orden público. En las vías del departamento, la Policía acompaña a los transportadores con caravanas de seguridad.
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Durante estos cuatro días de paro armado en Córdoba se reportó la quema de más de 25 vehículos, tres ataques a la fuerza pública y la captura de 20 presuntos miembros del Clan del Golfo.
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