Gobernación de Norte de Santander declara emergencia social y económica por situación en Catatumbo

El gobernador del departamento de Norte de Santander, William Villamizar, anunció que se declaró emergencia social y económica en la región debido a la grave situación humanitaria que se vive en el Catatumbo , por cuenta de los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc.

El anuncio se da después de que el presidente Gustavo Petro informara que va a decretar estado de conmoción interior y emergencia económica por la emergencia humanitaria que enfrenta el Catatumbo. Aún no se ha expedido el decreto que especifica si las medidas son en Norte de Santander o en todo el país.

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Ahora bien, con la declaratoria de emergencia en el departamento, que se tomó a través de los decretos 0042 y 0043 del 20 de enero de 2025, se espera seguir atendiendo a las víctimas y desplazados que se encuentran en Ocaña, Tibú y Cúcuta.

"Son acciones que permiten mover el presupuesto para poder adquirir alimentos, medicinas, colchonetas, ventiladores, ropa y todo lo que necesita la comunidad. Avanzaremos hasta donde nuestra capacidad institucional y presupuestal lo permita", indicó el gobernador.

Villamizar también hizo énfasis en que están a la expectativa de la ayuda y "la mano amiga" por parte del Gobierno Nacional y de los ciudadanos de todo el país.

Violencia en el Catatumbo deja decenas de muertos

La violencia entre la guerrilla del ELN y una disidencia de las antiguas FARC en la región del Catatumbo ha dejado más de 18.000 desplazados, según cifras reveladas este lunes de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

"Desde el 16 de enero, por lo menos, 18.359 personas se han desplazado desde los municipios de San Calixto, Hacarí, Teorama y Tibú (en el Catatumbo) hacia los municipios de Ocaña, Cúcuta, Tibú y Hacarí, instalándose en albergues temporales y hoteles", señaló la OCHA en una alerta de situación humanitaria.

Igualmente, el organismo señaló que hay alrededor de 1.000 colombianos que se desplazaron a Venezuela "en búsqueda de protección internacional" y "se alerta sobre posibles retornos de población venezolana, lo cual supone un alto riesgo".

"Entre las principales afectaciones, se destacan los ataques contra civiles, entre ellos, firmantes de paz y lideres comunitarios, y hechos como desapariciones, secuestros, homicidios selectivos, atentados, ocupación de viviendas de civiles, restricciones al paso de la misión médica", precisó la OCHA.

Los enfrentamientos han dejado unos 80 muertos y más de 20 heridos, aunque las autoridades aún no han podido acceder a todas las zonas donde ha habido combates.