Este martes, autoridades informaron el fallecimiento de Gabriel González Cubillos , hombre condenado en noviembre pasado por asesinar a su hijo de 5 años, el pequeño Gabriel Esteban, en un hotel de Melgar, Tolima. El hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué, al cual fue trasladado Cubillos, indicó que el hombre se quitó la vida.
El Inpec señaló que este sujeto había sido llevado al centro asistencial por una intoxicación, recibió atención médica y fue ingresado a UCI, pero en la noche del lunes 27 de marzo murió por un paro cardiorrespiratorio.
Comunicado del hospital sobre muerte de Gabriel González Cubillos
Según el informe oficial, Gabriel González Cubillos fue ingresado al centro médico proveniente de la cárcel Picaleña por la ingesta de alrededor de 400 pastillas de múltiples medicamentos antihipertensivos y antidepresivos, producto de una “acción autoinfringida de manera suicida”.
“Al ingreso, el paciente se encontraba inestable hemodinámicamente, con hipotensión de origen farmacológico. Inmediatamente fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos, donde recibió toda la atención por parte de los profesionales en salud, necesaria para salvar su vida”, detalló el informe conocido porBlu Radio.
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El hospital indicó que, “pese a los esfuerzos de los médicos y especialistas de la unidad de cuidados intensivos, el paciente fallece debido a la gravedad de su condición clínica”.
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Crimen de su hijo y condena
Gabriel González Cubillos había sido condenado a 45 años de cárcel por el delito de homicidio agravado. El hombre aceptó los cargos por el asesinato de su hijo y confesó haberlo hecho en venganza contra su expareja.
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Los hechos ocurrieron la madrugada del 3 de octubre de 2022 en un hotel de Melgar, a donde el hombre llegó en compañía de su hijo, quien estaba con él por el fin de semana.
Sin embargo, Cubillos aprovechó para sacar al pequeño Gabriel Esteban de Bogotá y, en una memoria USB, dejó información a su expareja y madre del niño sobre lo que pensaba hacer. Cuando la mujer acudió a la Policía en busca de ayuda y lograron ubicar a padre e hijo, ya era demasiado tarde para el menor.
Las autoridades calificaron este hecho como un caso de violencia vicaria, donde el homicidio del niño tenía como fin causar sufrimiento y dolor a su madre, la expareja de González Cubillos.
Incluso la Fiscalía General de la Nación indicó que “los elementos materiales probatorios recaudados dan cuenta de que la madre del niño venía siendo sometida a un ciclo de violencia”.