La futbolista Linda Caicedo se convirtió en la primera embajadora de la Juventud Resiliente

La futbolista Linda Caicedo fue presentada en Tumaco este jueves 2 de febrero como la primera embajadora de la juventud del programa Jóvenes Resilientes de la Embajada de Estados Unidos, a través de su Agencia para el Desarrollo Internacional, USAID. Diego Guauque habla de su batalla contra el cáncer: “Ahora voy a contar mi historia”El programa Jóvenes Resilientes, dedicado a maximizar el potencial de esta población vulnerable en 30 municipios del país, trabaja de la mano de 14 mil jóvenes, sus familias, comunidad educativa y entidades clave del sector público y privado.Su objetivo es fomentar nuevos liderazgos y habilidades para la vida, creando ambientes protectores que habiliten el acceso a oportunidades económicas, de formación y de aprovechamiento sano del tiempo libre.Linda Caicedo es considerada como la segunda mejor futbolista del mundo según el Globe Soccer Awards. Ella se ha transformado en un referente para niños, niñas y adolescentes gracias a su dedicación, disciplina y persistencia, que la han llevado a convertirse en bicampeona del fútbol colombiano, líder de las selecciones nacionales sub-17, sub-20 y absoluta.El evento realizado en el colegio Inmaculada Concepción contó con la participación de 180 jóvenes que escucharon la historia de vida Linda Caicedo, donde compartió su mensaje de resiliencia y perseverancia. Además, los asistentes recibieron consejos en una clínica de fútbol liderada por ella misma.Por su parte, el encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos, Francisco Palmieri, mencionó la importancia de apoyar a los jóvenes en Colombia por medio del deporte, la cultura y la creación de oportunidades económicas.Después de casi 30 años, las mujeres podrán volver a prestar servicio militar voluntarioAdicionalmente, presentó a algunos jóvenes beneficiarios del programa de becas “Vamos Sumando”, que consiste en brindar apoyo a aquellos colombianos provenientes de comunidades afrocolombianas, indígenas y de zonas rurales, para que puedan incorporarse como uniformados a la Policía Nacional y a la Armada de Colombia.Los becarios contaron a los presentes cómo gracias a esta iniciativa han logrado construir un futuro sostenible para ellos y sus familias, dentro de la legalidad, mejorando la seguridad rural en beneficio.