Las fiestas de Navidad del año pasado no fueron nada felices para él y su familia por cuenta de un pirotécnico que prendió y se le estalló en las manos.
“Me lo encontré en la calle y lo encendí. A lo que lo tiré no encendió, entonces yo lo agarré; fue cuando pasó la tragedia”, relata Juan Carlos, quien tuvo afectaciones en cuatro dedos de la mano, justo la noche del 24 de diciembre.
Tanto él como sus padres recomiendan a las familias buscar otras maneras de celebrar, todas alejadas de la pirotecnia.
Esperan que su ejemplo y el dolor que vivieron sirva a otros para evitar tragedias en estas fechas especiales.
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