Aldaír Álvarez es uno de los heridos que fueron trasladados al Hospital Simón Bolívar de Bogotá tras la explosión del camión en Tasajera, una tragedia que ha causado la muerte de 41 personas.
A ese centro hospitalario habían llegado nueve personas quemadas, tres de las cuales fallecieron. Aldaír es el primero de los heridos que es dado de alta.
Según él, aún no había salido del hospital porque estaba esperando los resultados de la prueba de COVID-19, que fueron negativos.
El joven, con quemaduras en el estómago, espalda y brazos, recordó que lo ocurrido el pasado 6 de julio en el corregimiento de Tasajera, del municipio de Puebloviejo, Magdalena, “fue muy cruel”.
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Según él, “ese día yo estaba en mi casa y unos amigos me dijeron: ‘Aldaír, que hay un accidente, están regalando el combustible'”.
“No quería ir, pero dije ‘voy a ir pa’ ver’”, afirmó.
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Ya en el lugar, en segundos, explotó el camión cisterna.
“Cuando me veo la llamarada encima yo corro, salgo prendido, gracias a Dios me apagué enseguida. Cuando vi a mi hermano así, quemado, lo cogía y lo abrazaba”, relató.
Su familiar, asegura, se recupera satisfactoriamente en un hospital de Barranquilla.
A sus amigos heridos les pidió “que no se acobarden, esto fue una lección que Dios nos dio” y prometió no volver a ir “a un accidente de esos”.
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Una petición que extendió a sus paisanos: “siempre les diré a mis amigos que no vayan nunca más allá”.
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