No cesan los ataques contra la Policía en Colombia. El crimen más reciente se registró en Tibú, Norte de Santander, donde un francotirador mató a un uniformado de 33 años identificado como James Antonio Morales.
El agente estaba abriendo la puerta de la estación de Petrolea cuando recibió el disparo y murió de manera inmediata.
En Tibú se desplegó un operativo para dar con los responsables de matar al uniformado oriundo de Leticia, Amazonas. Van 35 policías asesinados este año en Colombia, en medio de un plan atribuido al Clan del Golfo.