Esteban Guzmán Castro, firmante de paz, fue asesinado en el municipio de Buenos Aires, departamento del Cauca. Trascendió que la víctima fue secuestrada en la vereda El Carmen y horas más tarde hallada sin vida.
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Tras ser secuestrado, el firmante fue llevado con rumbo desconocido por criminales. Su cadáver fue avistado con varios impactos de bala en la vía que comunica a Suárez con Timba, Cauca.
“Estos riesgos que corren los firmantes del acuerdo de paz ya han sido alertados varias veces por la Defensoría del Pueblo en las alertas tempranas. Y la respuesta en política de derechos humanos desde el Ministerio del Interior ha sido insuficiente. Los grupos que actúan en la zona son el frente Jaime Martínez del bloque occidental del autodenominado Estado Mayor Central y hay un tránsito del ELN. Esteban Guzmán Castro es el firmante número 14 del acuerdo de paz asesinado en el 2024”, aseguró Leonardo González, director de Indepaz.
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¿Quién está amenazando a los firmantes de paz?
Las disidencias de las FARC estarían detrás de las amenazas a los firmantes. Ellos se encuentran en riesgo en los espacios de reincorporación. La situación es tan crítica que a las zonas neurálgicas viajará una comisión conformada por Naciones Unidas, países garantes y el Gobierno nacional.
Como una zona de conflicto fue declarado el espacio territorial en Miravalle, Caquetá, donde los desmovilizados de las FARC que entregaron las armas en 2016 viven y sacan adelante sus proyectos productivos.
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La declaratoria de guerra la hicieron las disidencias del Estado Mayor Central. Esos terroristas dieron un plazo de 40 días a los desmovilizados para abandonar el lugar, so pena de atentar contra sus vidas. Y todo porque los acusan de apoyar a guerrilleros de la Segunda Marquetalia.
El desplazamiento de las 140 familias es inminente. Sin embargo, los firmantes le lanzaron una propuesta de emergencia al presidente Gustavo Petro.
“Un primer gesto de voluntad de paz de las dos fracciones armadas es que pudieran establecer en una zona de distensión una zona humanitaria en el Alto Pato para garantizar la vida de los firmantes”, dijo Pastor Alape, coordinador general de implementación del acuerdo de paz.
Es decir, que, en el marco de las mesas con el Estado Mayor Central de las FARC y la Segunda Marquetalia, ambos grupos se deben comprometer a no atacar a los firmantes de Miravalle o de lo contrario incurrirían en una grave violación al cese al fuego.
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Esta denuncia ya fue escalada a la comunidad internacional y este viernes habrá una reunión de emergencia.
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