El inminente desplome se dio a consecuencia de las lluvias que no paran en Barranquilla y que han causado más emergencias.
El torrencial inundó las obras de canalización del arroyo Hospital en el centro de la ciudad y provocó un desbordamiento.
“Se vino el arroyo, se creció y tumbó la casa , la tumbó, ya estaba rajada y toda horrible”, relató Barbara Zambrano, testigo de la emergencia.
Mientras la situación causó pánico en los vecinos del sector, los propietarios de la vivienda destruida expresaron su tristeza.
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“Ahí nacieron mis hijos, ahí conocí a mi esposa, son ya 40 años viviendo ahí, en esa casa, nostalgia, nostalgia”, dijo Jhon Jairo Espinal, propietario de la casa.
En el mismo barrio, un poste de energía se partió y otras viviendas que también están deshabitadas, sufrieron daños.
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