La historia de esta familia, que vive en Carmen de Carupa, se hizo visible luego de que un exciclista grabara al hijo de María Montaño, Wilfran Smith, montando una bicicleta sin neumáticos .
Su situación conmovió a un grupo de empresarios que decidió regalarle un caballito de acero no solo a él, sino también a sus tres pequeñas hermanas: Ana Valentina, Heidi y María, de 11, 7 y 3 años.
Y fue ahí cuando se conoció la precaria situación en que vivían los Montaño, en una humilde casa: no tenían luz ni agua.
Los alimentos los preparaban en una estufa de leña que les regaló el alcalde Giovanni Murcia y el agua la conseguían de una quebrada.
Publicidad
Pero ahora, para terminar el 2020 con buenas noticias, recibieron la energía eléctrica.
Para María Montaño, la mamá de Wilfran, esto es “una felicidad, de tanto soñar de algún día tener la luz y… una bendición. Otra luz más en el camino”.
Publicidad
Una de sus hijas expresó su alegría “porque ahora sí podemos hacer las tareas en la noche mientras mi mami trabaja y ayudarle en los oficios de la casa”.
Y es que en pandemia no fue fácil cumplir con las labores escolares por la falta de luz.
“Para estudiar, para enviar tareas, para investigar, ya se llegaba la tarde, uno en el día trabajando, entonces no se podía ayudar a hacer las tareas”, recordó María.
Y la televisión es otro regalo añorado, porque “cuando uno llega de trabajar, cansado, tiene un ratico ahí para mirar los programas”, dijo esta madre cabeza de hogar.
Publicidad
La unión de la Gobernación de Cundinamarca , Enel Codensa y Noticias Caracol permitió que en tiempo récord se lograra la instalación eléctrica.
Ahora el compromiso con esta familia, según el alcalde Murcia, es construirle una casa digna.
Publicidad
“Antes del primer semestre estaremos entregando esa vivienda”, sostuvo.
Como los Montaño, son muchas las familias que pasan necesidades y que viven “en la extrema pobreza”, afirma el mandatario de la población, que está a tres horas de Bogotá.
Y el pequeño protagonista de esta historia, Wilfran, con tan solo 9 años, ya sueña con el próximo regalo para las mujeres de su vida: “pues a mi mami, una casa, y a mis hermanas, unas muñecas”.