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La familia Preciado, en Cali, clama protección del Estado y justicia para que los asesinos de tres hermanos y un sobrino paguen por el dolor causado.
Todo comenzó, según la familia, porque una lideresa social, madre de una de las víctimas fatales, se opuso al microtráfico en el oriente de Cali y denunció el intento de reclutamiento de sus seres queridos. Hasta ahora, las autoridades no se han querido pronunciar.
Un homicidio ocurrido a las 9:55 p. m. del viernes 11 de febrero de 2022 quedará marcado en los comensales y empleados de un reconocido sitio de comidas rápidas del barrio Quintas de Don Simón, en el sur de Cali. La víctima fue Diego Juvenal Preciado, de 35 años, 16 de ellos los trabajó como domiciliario en ese lugar.
El sicario que acabó con su vida llevaba varios minutos analizando sus movimientos, como se pudo evidenciar en las cámaras de seguridad del negocio. Pasó incluso por su lado buscando el momento preciso para asesinarlo.
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Una mujer que pareciera presentir que algo estaba mal sigue al hombre con su mirada, hasta que ve cuando le dispara por la espalda a Diego, quien hablaba con otro hombre. El asesino fue capturado y permanece en una URI de Cali.
A Diego, su familia lo despidió en medio del llanto y música.
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La familia Preciado está destrozada, sumida en un profundo dolor y llorando de rabia e impotencia porque las autoridades no les brindan protección. El homicidio de Diego no es el primero porque, en siete meses, ya son tres hermanos y un sobrino las víctimas fatales de esta familia que se opone al microtráfico en el oriente de la ciudad.
“Le pido a la Fiscalía General de la Nación justicia y que dejen de estarlos matando. Ya no aguantamos un muerto más en la familia”, declaró una familiar de las víctimas.
Es que Diego es el cuarto miembro de los Preciado asesinado, al parecer, por orden de un presunto disidente de las FARC que está en la cárcel, pero que, en 2017, llegó al barrio El Poblado, del oriente de Cali, para iniciar el negocio del narcotráfico.
“No sé por qué el señor se ensañó con matar a mis hijos, como mis hijos no le quisieron hacer caso para vender droga, por andar delinquiendo en la calle, cuando salió, lo mandó a matar”, afirmó Alicia Antonia Ángulo, familiar de las víctimas.
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Doña Alicia es madre de tres de los jóvenes asesinados y abuela de otra víctima. Su esposo, el patriarca de los Preciado, es jubilado de la Policía. Ella dio la cara porque dice estar cansada de lo que vive su familia.
“Ha sido muy duro como madre, madre de 12 hijos, me hagan una cosa de esas y sabiendo que mis hijos no son delincuentes, son unos señores”, agregó doña Alicia.
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El drama empezó el 31 julio del 2021 con la muerte de Jerson Preciado, 23 años, a quien le dispararon frente a su casa. Ocho días después de haber denunciado este crimen ante la Fiscalía, le arrebataron la vida a Harvin Alejandro Preciado, de 34 años, ya eran dos hermanos asesinados en una semana.
La tercera víctima fue Milton David Preciado, de 19 años, hijo de una líder social de la familia y nieto de doña Alicia.
“Las amenazas personales que mandan gente acá, que retiremos denuncias, que dejemos de ser sapos. Nos dicen los Fiscalía porque siempre nos mantenemos en la Fiscalía denunciando la problemática que hay”, añadió la familiar de las víctimas, quien no quiso identificarse para proteger su identidad.
Por su parte, la Alcaldía, la Policía y la Secretaría de Seguridad y Justicia dicen no conocer del caso de la familia Preciado. Según la Fiscalía, los cuatro homicidios se investigan por separado y cada uno tiene su fiscal.
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Mientras tanto, las víctimas aseguran que todo es dilación y que, hasta la fecha, no hay nada en contra del presunto autor intelectual de los asesinatos que casi acaban con la familia.
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