Durante una semana, los expertos en patrimonio histórico evaluaron el estado de las fortificaciones y monumentos de Cartagena para determinar sus riesgos y sugerir restauración, si consideran que hay deterioro extremo. Una de las recomendaciones anticipadas es la recuperación de la ruta de los Hornos en la isla de Barú.
“Forma parte del sistema de hornos de cal de Cartagena de Indias, único en el mundo”, comentó Milagros Flórez, del comité científico internacional.
Son 40 estructuras donde se procesaron tejas, ladrillos y otros materiales para construir los baluartes de la Cartagena colonial.
“O sea, sin la existencia de este paisaje cultural e industrial, Cartagena no existiría”, afirmó Ricardo Zabaleta, miembro del comité técnico de patrimonio de Cartagena.
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Un conjunto de baterías invisibilizados por el tiempo y la vegetación en el cerro de la Popa son otra ruina histórica que llamó la atención de la comisión vinculada a la Unesco.
“El macroproyecto de recuperación integral del cerro de la Popa, donde se rescata la existencia de tres baterías fortificadas que subyacen allá en su cima”, explicó Zabaleta.
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Los expertos visitaron murallas, bóvedas y otros bienes históricos y harán recomendaciones para conservar estos monumentos que le otorgaron a Cartagena la condición de patrimonio histórico de la humanidad.
“Al final del recorrido, vamos a tener unas recomendaciones de los expertos, estaremos compartiendo todos estos documentos con la ciudadanía”, señaló Saia Vergara, directora del Instituto de Patrimonio y Cultura.
Una de las expectativas es la permanencia del polémico edificio Aquarela, que, a juicio de la Unesco, debe ser demolido por la supuesta obstrucción a la visual del castillo de San Felipe.
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