Excombatientes de las extintas FARC entregarán ubicación de más de 4.000 minas antipersonales

Excombatientes de la extinta guerrilla de las FARC que se acogieron al proceso de paz entregarán información sobre la ubicación de más de 4.000 minas antipersonales en cuatro departamentos de Colombia. En 2022, un total de 56 personas murieron tras caer en estos artefactos.

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Colombia sigue sufriendo el flagelo de las minas antipersonales, que se convirtió en tragedia humanitaria. En 2022, 515 personas fueron víctimas de los artefactos. La mitad de ellos eran civiles y lo más doloroso es que 43 eran niños.

Es por esto por lo que la iniciativa de excombatientes de las extintas FARC se llevará a cabo en Magdalena, Córdoba, Antioquia y Tolima.

“Es la primera experiencia en el mundo donde firmantes de paz entregan, como parte de un profundo proceso con la JEP, información de más de 4.000 puntos donde existen sospechas de minas antipersonales”, sostuvo Gloria Cuartas, directora de la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz.

En total, serán desactivados y desenterrados 4.257 artefactos. En el proceso participarán un centenar de excombatientes de las FARC.

“El suministro de información, que tiene que ser reservada y respetada por parte de los explosivistas, es una manera de decir ‘queremos dar verdad, queremos que el país transite para que nadie más muera en una mina’”, concluyó Cuartas.

Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, 56 personas murieron en Colombia durante el 2022 producto de minas antipersonales.

Dieciocho (18) departamentos del país fueron los más afectados, pero Cauca, Antioquia, Nariño, Arauca, Meta y Norte de Santander concentraron el 76% de las víctimas.

Más sobre las minas antipersonales

Una de las peores armas que se ha utilizado en la historia del conflicto armado colombiano  son las minas antipersonales . Estos explosivos, que han dejado miles de personas muertas y mutiladas, se han instalado, de manera indiscriminada, en varias poblaciones civiles.

El desminado humanitario, que comenzó en 2004, deja ver resultados bastante positivos, más que todo en el Meta , departamento en el que las minas antipersonales dejaron de sembrarse y ahora la tierra recibe semillas de cacao, futuro, esperanza y paz.

Colombia, según organizaciones internacionales, llegó a tener el segundo puesto entre las naciones con más víctimas por minas antipersonales. El primero en esa deshonrosa lista era Afganistán.

“Contento porque no ha habido ningún peligro de nada. Llega el Ejército y anda por donde quiere”, dijo don Salomón, que lleva 13 años en su finca de cacao, pero solamente desde hace 7 la puede caminar sin temor.

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