Esto decían los WhatsApp de jíbaros que vendían alucinógenos en universidades y colegios

Agentes encubiertos asistieron a fiestas e ingresaron a las viviendas de varios estudiantes en una operación que dejo 160 capturas.
En los mensajes a los que accedió la Fiscalía, autoridades identificaron cómo se refrían a la droga para evitar los controles de las autoridades: “Rosa, dorada, plata, pilas, pepas, trips, cuadritos, tarro, perfume, blanquito”.
En medio de la investigación, el ente investigador identificó que la compleja red de narcomenudeo recurría a prácticas consideradas por las autoridades como deplorables.
"Llegan al extremo, para reclutar a los vendedores de las universidades, algunos de los capos, de desarrollar relaciones afectivas con alumnas de las universidades", dijo el fiscal Néstor Humberto Martínez.
Las entregas de drogas, entre las que figuraban cocaína y éxtasis, eran hechas en el interior de los claustros. Así fue descubierto alias ‘Simón’, un pasante de una universidad en Bogotá.  
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