El tema sale a flote a propósito de la captura del director de La Picota, acusado de recibir $20 millones para un presunto favorecimiento.
"Tenemos derecho a tener un radio, pero no a las pilas, tenemos derecho a unas esponjas, pero no a tenemos derecho al jabón de lavar los platos", revela un recluso bajo reserva de identidad.
Y es que para ingresar elementos prohibidos basta con pagar el soborno a algún guardia.
Óscar Robayo, dragoneante del Inpec y miembro del sindicato, señala que en ocasiones “se prohíbe el ingreso de medicamentos, pero la empresa que promueve la salud dentro de las cárceles no los brinda”, por lo que los internos buscan la manera de acceder a ellos.
En el último año se han denunciado 120 casos donde a cambio de dinero se habría accedido a los caprichos de los internos.
Los elementos más comunes son estimulantes sexuales, licor y equipos electrónicos.
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Updated: septiembre 28, 2018 02:26 p. m.