Un video captado por un motociclista en una de las alas del Palacio de Justicia de Tuluá y donde se observa a un hombre escalando el muro y a quien le pasa unos frascos con gasolina demuestran, para las autoridades, cómo fue provocado el incendio de la estructura.
Otras imágenes, subidas a redes sociales, dejan ver a decenas de vándalos corriendo por los alrededores del palacio y se escuchan hasta voces celebrando la conflagración.
“Arda el Palacio de Justicia de Tuluá”, gritaba un hombre.
Otro video registrado a unas cuantas cuadras del lugar muestra a un grupo de motociclistas con sentimientos cruzados. Mientras algunos pitaban para festejar lo que pasaba, otros se horrorizaban.
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El ministro de Justicia, Wilson Ruiz, rechazó este ataque que no dudó en calificar de terrorista. Los vecinos del palacio apenas lograron proteger sus enseres en las terrazas en medio de horas de pánico.
En otra grabación se oye a un vándalo advertir que no dejen pasar a los bomberos. Pero no solo el palacio fue destruido, también varios locales comerciales y sedes bancarias. Incluso, la oficina del Tránsito fue desmantelada por los vándalos.
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Completamente destruido quedó el Palacio de Justicia de Tuluá, una joya arquitectónica inaugurada en 1928 y que inicialmente fue el claustro educativo de miles de ciudadanos.
“Me tocó sacar a mi familia de la ciudad”
Jhon Jairo Gómez, alcalde de Tuluá, aseguró que, debido a múltiples amenazas recibidas en redes sociales, tuvo que sacar a su familia del municipio.
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“Hay muchas amenazas en las redes sociales en contra de mi casa, yo vivo hace 25 años en la misma casa y todo Tuluá sabe dónde vivo. La casa ha sido amenazada y por eso me tocó que sacar a mi familia de la ciudad. Estoy aquí solo”, afirmó.
Las autoridades revisan los videos para identificar a los posibles responsables de la destrucción del Palacio de Justicia.
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