Noticias Caracol conoció una bonita historia que tiene como protagonista a una especie en vía de extinción. Se trata de Tamá, un oso de anteojos que perdió a su mamá debido a la caza indiscriminada cuando apenas tenía 3 meses de nacido. Hoy su futuro ilusiona a quienes lo cuidaron.
Tamá, un oso de anteojos que pesa alrededor de 174 kilos y tiene una historia de vida increíble: está a la espera de su liberación en las próximas semanas tras 8 años de trabajo de recuperación en la reserva natural bioparque Wakatá, del que también hacen parte cóndores, jaguares, entre otros animales que no solo están en vía de extinción, sino que también son víctimas del tráfico ilegal.
Lo que nadie se esperaba era la gran hazaña de Tamá, que puso a correr a cada uno de los trabajadores del bioparque.
"Tuvimos que llevarlo al parque Jaime Duque, allí se escapó y se fue al cerro Tibitó, permaneció 15 días deambulando por la montaña y eso demostró que si Tamá sobrevivió solito en la montaña, merecía una oportunidad de volver a la vida silvestre", comentó Orlando Feliciano, director del santuario de osos.
Luego de rescatar al oso, fue trasladado a un lugar donde terminará su proceso para ser reintegrado a la vida silvestre junto con los demás animales que este santuario protege.
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"Tamá nos sigue demostrando que es un oso totalmente hábil, estamos tratando de adecuar un espacio para liberarlo", agregó Feliciano.
Oculto entre las montañas de Guasca, Colombia, se encuentra el santuario de osos, que hace parte del programa de conservación de fauna silvestre del parque Jaime Duque.
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Tamá espera ser liberado en las próximas semanas por los que lo cuidaron desde los 4 meses de nacido.
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