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Estas son las regiones más afectadas por la violencia en Colombia, además del Catatumbo

Aunque la situación en el Catatumbo es cada vez más crítica, otros territorios han vivido problemáticas muy similares durante los últimos meses.

En 2024 Colombia ha enfrentó un año marcado por el recrudecimiento de la violencia y los intensos enfrentamientos entre el Ejército Nacional y grupos armados como el ELN o las disidencias de las Farc. Ha sido tal la pugna por el territorio, las rutas del narcotráfico y el control de zonas estratégicas del país que, lastimosamente, la guerra se ha convertido en el pan de cada día de cientos de colombianos.

Los números sobre la violencia en Colombia hablan por sí solos. Durante 2024 se presentaron 87 masacres en todo el país, dejando un saldo de 299 personas fallecidas. Adicionalmente, se registraron 182 ataques terroristas propiciados por grupos armados ilegales que operan en diferentes partes del territorio.

(Lea también: Denuncian que ELN está entrando a la fuerza a casas en el Catatumbo para secuestrar a personas )

Colombia, además, sobresalió por su aterradora cifra de homicidios registrada durante el último año, pues durante 2024 se presentaron 13.555 muertos debido a las circunstancias de guerra y violencia que se vive en el país. En esta cifra también se agrupan aquellos casos de violencia particular, inseguridad y demás dinámicas que han azotado al territorio.

Enfrentamientos entre Ejército y disidencias dejan a cinco criminales muertos
Uno de los fallecidos fue identificado como alias Julián Uribe, segundo al mando en el frente Ismael Ruiz -
Archivo

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En cuanto a la situación de la Policía Nacional, el 2024 cerró con una cifra poco alentadora, pues los datos arrojaron que durante todo el año se presentaron 99 asesinatos a integrantes de la fuerza pública, esto sin contar los bombardeos y atentados que dejaron afectaciones en la infraestructura, vehículos y demás herramientas con las que cuentan las autoridades.

Las áreas más afectadas por estos hechos, que durante el 2024 vivieron situaciones similares a las que actualmente presenta el Catatumbo, fueron los departamentos del Cauca, Chocó y Arauca. Estas zonas, que sobresalen por la ausencia estatal, su riqueza en recursos o su geografía estratégica se han convertido en los trofeos y centros de disputa de varios grupos al margen de la ley. Los efectos de estas dinámicas han sido claros: en los tres departamentos se presentaron masivos desplazamientos de la población y confinamientos forzados.

Situación del Cauca: entre el recrudecimiento de la violencia y el control gubernamental

La operación Perseo como máximo operativo reciente para recuperar algunas de las zonas más afectadas por la violencia de este territorio, como lo es el cañón del Micay, ha desatado un recrudecimiento de la violencia que sigue afectando a sus pobladores.

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Y es que, pese a la exitosa operación que involucró a cerca de 1.500 militares para recuperar esta zona y contener a las disidencias, todavía los habitantes de esta parte del país siguen teniendo miedo por la presencia de las disidencias de las Farc y sus esfuerzos por mantener el control del territorio.

En el lugar opera el frente de guerra oriental de estos grupos armados ilegales, siendo las estructuras 10 y 28, junto con la Segunda Marquetalia, las que mayor presencia tienen.

Chocó: entre el desplazamiento y los paros armados

La riqueza geográfica y de recursos del Chocó, unida a la su histórica ausencia estatal, ha conllevado a que solo durante el 2024 se presentara una situación alarmante de 6 paros armados que desplazaron a, por lo menos, 20.000 habitantes de Bahía Solano , Nuquí y Juradó.

En el lugar opera el frente de guerra occidental de la estructura Juan de Dios Usuga y Jairo de Jesús Durango.

Arauca: homicidios y persecución a líderes sociales

Arauca, por ser una zona fronteriza y rica en recursos fósiles se ha convertido en otro objetivo de los grupos armados.

Lo anterior conllevó a que, durante 2024, se presentaran homicidios y persecución a líderes sociales preocupantes. Así mismo, las estructuras petroleras y los oleoductos se han convertido en otro objetivo de estas estructuras ilegales, entre las que se encuentra el ELN y una facción de las disidencias de las Farc.