Esta es la carretera más peligrosa de Colombia: le llaman el 'trampolín de la muerte'
Con más de 80 kilómetros de curvas cerradas, un solo carril sin pavimentar y constantes derrumbes, esta vía es de las más riesgosas para quienes la transitan. Vea dónde queda.
Las condiciones climáticas y geográficas la hacen altamente inestable -
El 'trampolín de la muerte'
es una carretera de aproximadamente 80 kilómetros que comunica a San Francisco con Mocoa, en el departamento de Putumayo. Y aunque su nombre parece sacado de una película de terror, en este caso no es ficción. Ocurre en Colombia en la vida real y lo padecen los viajeros que deben atravesar todos los días lo que ellos han bautizado: el trampolín de la muerte.
Es una de las vías más peligrosas del país debido a sus pronunciadas curvas, su estrecho carril sin pavimentar y la alta frecuencia de derrumbes. Esta carretera, que alcanza hasta los 2.800 metros sobre el nivel del mar, es fundamental para la conexión del departamento con el resto del país, pero su estado deficiente y la falta de mantenimiento han convertido su tránsito en un peligro constante.
La vía, que cuenta con 18 curvas por kilómetro y apenas tres metros de ancho, es utilizada diariamente por transportadores, campesinos y habitantes de la región que dependen de ella para movilizarse y trasladar sus productos. Sin embargo, las condiciones climáticas y geográficas la hacen altamente inestable, con deslizamientos de tierra, neblina densa y lluvias frecuentes que dificultan la visibilidad y el control vehicular, según informes de la Universidad del Rosario.
Una carretera construida en medio del conflicto
El origen del trampolín de la muerte se remonta a 1909, cuando los misioneros capuchinos, con apoyo del gobierno, construyeron un camino de herradura con el fin de facilitar la evangelización de las comunidades indígenas del Putumayo. Con el tiempo, este camino sirvió de base para el desarrollo de una vía de mayor alcance.
Esta es la carretera más peligrosa de Colombia: el 'Trampolín de la muerte' -
AFP/Colprensa
En la década de 1930, durante la guerra entre Colombia y Perú (1932-1933), el Gobierno decidió fortalecer su presencia en la región, lo que llevó a la construcción de la carretera entre Pasto y Mocoa como una medida de control territorial. En 1944 se inauguró el tramo San Francisco-Mocoa, que hoy se conoce como el trampolín de la muerte, convirtiéndose en una de las principales rutas de acceso a Putumayo.
Problemas de infraestructura y falta de mantenimiento
El trampolín de la muerte ha sido históricamente descuidado en términos de mantenimiento. Los constantes derrumbes bloquean el tránsito con frecuencia, obligando a los habitantes a gestionar maquinaria privada para despejar la vía. Transportadores y pobladores han denunciado reiteradamente el abandono estatal y la falta de inversión en infraestructura.
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El mal estado de la carretera afecta en la economía, ya que muchos campesinos dependen de esta vía para comercializar sus productos. En múltiples ocasiones, los deslizamientos han impedido la circulación, causando la pérdida de cosechas y afectando a los productores de alimentos como cebolla, tomate y pollo, quienes no pueden llevar sus productos a los mercados en el tiempo requerido.
La Variante San Francisco-Mocoa: una solución inconclusa
Debido al alto riesgo que representa el trampolín de la muerte, a inicios del 2000 el gobierno aprobó la construcción de la Variante San Francisco-Mocoa. Este proyecto tenía como objetivo crear una alternativa segura, siguiendo el trazado del antiguo Camino de los Capuchinos.
Google Maps
La variante forma parte de un corredor de transporte que busca conectar el océano Atlántico en Brasil con el Pacífico colombiano. Sin embargo, la obra quedó suspendida en 2016 debido a la falta de recursos, dejando la vía inconclusa y sin cumplir su función.
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Según el investigador Simón Uribe Martínez, doctor en Planeación Regional y magíster en Geografía Humana, la situación del trampolín de la muerte es un reflejo de un problema estructural más amplio. En su libro Frontier Road. Power, history, and the everyday state in the Colombian Amazon, Uribe sostiene que la región amazónica no ha sido excluida del Estado, sino integrada de manera deficiente y con altos niveles de precariedad.
Las carreteras, según el experto, han sido una de las principales estrategias para colonizar la Amazonía, pero su construcción ha estado marcada por conflictos sociales, territoriales y ambientales. Uribe plantea que no se trata de una ausencia del Estado en la región, sino de una inclusión forzada bajo condiciones adversas.
¿Dónde queda el trampolín de la muerte?
El trampolín de la muerte es una carretera ubicada en el departamento de Putumayo, Colombia. Conecta los municipios de San Francisco y Mocoa, atravesando la Cordillera Oriental de los Andes. Esta vía, de aproximadamente 80 kilómetros, es una de las más peligrosas del país debido a su estrechez, las curvas cerradas, los constantes deslizamientos y las condiciones climáticas adversas, como lluvias y neblina densa.
"El miedo más terrible que he sentido fue en el 2022 al pasar por el trampolín de la muerte en Putumayo, Colombia. Sentí sobrevenir a la muerte durante 9 horas de camino, con neblina espesa, lodo, lluvia, ríos crecidos, en una motocicleta de 375 kilos. Hoy le agradezco al GPS de Google haberme llevado en ese sendero de tierra, porque logré salir con vida", "Una ruta peligrosa, en moto puedes tener un accidente fácilmente", "Una ruta de cuidado, si no eres muy práctico en moto podrías tener alguna caída", son algunas de las reseñas que se leen en Google Maps sobre el trampolín de la muerte.