El esposo de Laura Sarabia, Andrés Fernando Parra, no compareció ante la Fiscalía General de la Nación para dar su versión acerca del robo de miles de dólares que fue cometido en la casa de la exjefa de gabinete del presidente Gustavo Petro.
El compañero sentimental de la exfuncionaria fue uno de los citados por el ente investigador, algunos por el caso del hurto y otros por el "posible uso irregular del polígrafo al servicio de la Presidencia de la República" y las chuzadas de las que habrían sido víctima dos exempleadas de Sarabia, incluida la exniñera Marelbys Meza.
Además del esposo de Laura Sarabia, este martes se espera escuchar la versión de Harold Rondón, conductor de la Unidad Nacional de Protección (UNP), asignado a la exjefa de Gabinete de la Presidencia de la República, y la subintendente Luisa Calle, que hacía parte del esquema de seguridad de la exfuncionaria. Quien ya asistió fue el coronel Carlos Alberto Feria.
Para el miércoles 21 de junio fueron citados: el capitán Elkin Augusto Gómez, comandante jefe de Oficina de Polígrafo, y el intendente Jhon Alexander Sacristán Bohórquez, poligrafista.
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El jueves 22 de junio, la Fiscalía espera escuchar la versión de Laura Sarabia.
De acuerdo con el ente judicial, se abrieron dos líneas de investigación “para establecer si se configuraron los delitos de abuso de autoridad, peculado por uso, entre otros”.
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Además, la Fiscalía indicó que por la interceptación a las exempleadas de Laura Sarabia -la exniñera Marelbys Meza y una extrabajadora de servicios domésticos- el ente “indaga la posible configuración de los delitos de fraude procesal, falsedad en documentos público y violación ilícita de comunicaciones”.
Entre tanto, el director de la DIJIN, general José Luis Ramírez, planea reunirse esta semana con el fiscal general, Francisco Barbosa, para definir cómo van a ser las auditorías dentro de la institución y cómo se harán pruebas de polígrafo a los uniformados de la Policía.
“Lo importante es que la Fiscalía nos ayude auditando también salas de interceptación. Hemos pedido lo propio con las oficinas de control interno de la Policía, para que hagan auditorías permanentes. Someteremos al personal, por supuesto, a pruebas de polígrafo o de confiabilidad de manera aleatoria”, indicó.
Sobre el personal salpicado en el caso de las chuzadas de las exempleadas de Laura Sarabia, el alto oficial dijo que “el analista sigue trabajando, el investigador pidió vacaciones y hay otro de los funcionales que se encuentra en vacaciones. Somos respetuosos de las investigaciones y apoyamos las investigaciones que realiza la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría”.
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Así las cosas, se confirmó que todos los uniformados implicados en el escándalo se mantienen en sus respectivos cargos. De igual forma, hasta el momento, la Policía no ha abierto ninguna investigación interna al respecto.
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