Se armó una polvareda luego de que Juan Guillermo Zuluaga, gobernador del Meta, instó a la ciudadanía a arrollar a delincuentes. Hasta ofreció asesoría jurídica .
Para Francisco Bernate, abogado penalista, esto es un llamado “a la justicia por propia mano. Son las autoridades de Policía los únicos legitimados para salvaguardar a los ciudadanos en su vida, honra y bienes”.
En las calles, algunos conductores dicen que sí estarían dispuestos a embestir a un delincuente. También hay quienes aceptan que no llegarían a esos extremos.
No obstante, la polémica está servida, pues Colombia ocupa el quinto puesto en el índice global de impunidad, situación que lleva a desconfiar de la justicia y termina en conductas que pueden significar líos judiciales.