EPM confirmó esta tarde que, tras varias reuniones y diferencias, logró llegar a un preacuerdo con los constructores de Hidroituango para prorrogar el contrato actual por ocho meses y hacer el empalme con quien se quede con la licitación por un periodo adicional de tres meses.
Aunque aún no se ha suscrito el preacuerdo, para EPM, esta decisión les permite continuar con los cronogramas estipulados para poner en funcionamiento las dos primeras turbinas generadoras de energía en el segundo semestre del año 2022.
"Son ocho meses de ejecución de obra, más tres meses de empalme, no debe entenderse como once meses de plazo contractual. ¿Eso qué nos garantiza? Entrar a tiempo unidades 1 y 2, cumplir con las obligaciones de energía en firme y adicionalmente tener continuidad en la ejecución y ritmo del proyecto”, dijo Jorge Andrés Carrillo, gerente de EPM.
Pese a la prórroga, EPM sigue a la espera del fallo de responsabilidad fiscal de la Contraloría que será clave para determinar la ruta de trabajo en Hidroituango.
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