Este viernes en la tarde, Enrique Vives por fin se presentó a la audiencia de imputación de cargos para responder por la muerte de seis jóvenes y graves lesiones a otro más. Los hechos ocurrieron el pasado lunes 13 de septiembre, luego de que el empresario los arrollara en estado de embriaguez.
Tras lo sucedido, Enrique Vives fue trasladado a un hospital y luego a una clínica psiquiátrica, sin autorización del juez.
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Después de que Medicina Legal confirmara que estaba apto para enfrentar la audiencia de imputación de cargos, se llevó a cabo la diligencia.
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En esta, la Fiscalía le imputó cargos por homicidio con dolo eventual en concurso homogéneo.
"Enrique Vives elevó el riesgo de ese accidente debido a que el estado de embriaguez y la alta velocidad no le permitieron maniobrar y hubiera podido desviar el vehículo a la otra calzada, teniendo en cuenta que es una doble calzada", dijo el fiscal.
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El ente investigador pidió la condena máxima para este delito, que está en 37 años, al considerar que lo cometió seis veces.
Durante la audiencia de control de garantías, Enrique Vives pidió perdón a las familias de los jóvenes muertos.
“De manera muy especial quiero decirles a los familiares de las víctimas, o de las presuntas víctimas, que los acompaño de todo corazón y esto me duele a mí, igual que si le hubiera pasado a otra persona”, dijo Enrique Vives.
Sin embargo, no se allanó a los cargos, pues aseguró que “no corresponden a la realidad”.
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La Fiscalía pidió a la juez la prisión preventiva del imputado, pues considera que es un peligro para la sociedad y hay riesgo de que no comparezca ante el proceso.
En contexto: Enrique Vives dijo que solo se tomó un par de cervezas la noche que arrolló a siete jóvenes
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