Poco le importó a un traficante de armas engañar a su propia madre para convertir su casa en un depósito clandestino de material bélico. Una alerta que se emitió desde Estados Unidos permitió a las autoridades llegar hasta la vivienda de una adulta mayor en Riohacha.
Las armas, al parecer, serían entregadas a criminales del ELN que están instalados en Venezuela.
La mujer, que fue engañada, habló de unas cajas que habían llegado hace días a su hogar, pero que ella nunca abrió. La Policía le seguía el rastro a esa ilegal encomienda gracias a una reciente incautación que se logró en la troncal del Caribe hacia La Guajira.
Publicidad
Tras inspeccionar las encomiendas, los uniformados de la Policía Fiscal y Aduanera descubrieron que contenían seis fusiles de asalto que habían llegado desde suelo norteamericano.
“Condenamos que hay una red transnacional de tráfico de armas con tentáculos en Estados Unidos y Colombia. Mediante trabajo coordinado con agencias norteamericanas vamos a determinar quiénes son los involucrados”, manifestó el general Gustavo Franco, director de la Policía Fiscal y Aduanera.
Publicidad
Rastreando un paquete, los uniformados llegaron a la vivienda de la adulta mayor y le explicaron que allí había material bélico. Ante el hallazgo del arsenal, la mujer fue capturada.
“Se trata de una adulta mayor. Su hijo, al parecer, ponía el nombre y la identificación de su madre en las guías que venían con las armas para no levantar sospechas”, agregó Franco.
En un barrio cercano, los uniformados también lograron la detención del hijo de la mujer, quien sería el traficante de armas buscado por la Policía estadounidense y colombiana.
Publicidad
En total, fueron incautados 11 fusiles. El criminal debía llevarlos hasta Venezuela, país en el que serían entregados a guerrilleros del ELN.