Este lunes, alrededor de las 5:50 de la mañana, los residentes de la vereda Loma Linda, en Toribío, Cauca, fueron sorprendidos por combates intensos entre presuntos miembros del Frente 57 de las disidencias de las FARC y la columna Dagoberto Ramos. Estos enfrentamientos se desataron en varias áreas del municipio, generando una situación de caos y alarma entre los habitantes.
Durante los combates, un grupo armado irrumpió en la vivienda de un comunero indígena en Loma Linda. El individuo fue forzado a abandonar su hogar y, posteriormente, recibió disparos en medio del conflicto. Esta acción violenta es solo uno de los últimos episodios de la creciente violencia en la región.
Se ha intensificado la violencia en el Cauca
Daniel Molano, Defensor Regional del Cauca, expresó su preocupación sobre la situación: “En el fuego cruzado entre estos dos grupos no sabemos exactamente qué provocó la muerte del comunero indígena, pero esto refleja la grave situación que está viviendo el departamento del Cauca. Especialmente en los municipios de Corinto, Miranda, Toribío y Jambaló, la violencia se ha intensificado de manera alarmante”.
La situación ha llevado a la suspensión de las clases en escuelas y colegios de Toribío para garantizar la seguridad de los estudiantes y el personal educativo. Este trágico incidente es el segundo asesinato de un comunero indígena en menos de tres días. Previamente, hombres armados asesinaron a Dino Ul Musicue, un respetado comunero indígena del resguardo San Francisco y autoridad veredal en Toribío.
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En respuesta a la creciente violencia, la Defensoría del Pueblo ha emitido una nueva alerta.
Molano sostuvo que “ya hemos emitido la alerta temprana 019 para advertir sobre la disputa territorial entre el Frente 57 de las FARC, conocido como Yair Bermúdez, y la columna Dagoberto Ramos que opera en esta región. Hacemos un llamado urgente a estos grupos para que excluyan a la población civil de este conflicto, ya que son ellos quienes están sufriendo las consecuencias más graves”.
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La crisis humanitaria en Toribío ha empeorado, con numerosas familias confinadas en sus hogares debido a la violencia persistente. La comunidad local está desesperada por recibir asistencia y apoyo del Gobierno nacional, que se ha visto llamado a intervenir de manera decisiva para poner fin a los enfrentamientos y garantizar la seguridad de los civiles.
La situación actual ha puesto en evidencia la necesidad urgente de medidas efectivas para resolver el conflicto y proteger a las comunidades vulnerables en esta región del Cauca.
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