De acuerdo con las autoridades, hombres fuertemente armados llegaron hasta el balneario la Balastrera, ubicado en el corregimiento de Guacacallo, en Pitalito, Huila, y allí abrieron fuego contra el firmante de paz José Enrique Roa Cruz y los escoltas de la Unidad Nacional de Protección, UNP.
“Los delincuentes en la huida se llevaron a los dos escoltas malheridos y a tres personas más, entre ellas al firmante de paz”, confirmó el coronel William Javier Lara, comandante de la Policía del Huila.
Luego, en la misma zona, específicamente en el cruce entre Saladoblanco y Oporapa, encontraron los cuerpos sin vida de los dos escoltas.
“En la vereda la Jamaica, en el cruce entre Saladoblanco y Oporapa, más hacia el suroccidente del departamento, hallaron los dos funcionarios de la Unidad Nacional de Protección asesinados, previamente torturados. No se sabe aún del paradero del firmante de paz”, indicó Rodrigo Villalba Mosquera, gobernador del Huila.
Una facción de las disidencias de las FARC negó su participación en estos asesinatos, pero hay quienes advierten que es probable que haya sido responsabilidad de la Segunda Marquetalia. Por su parte, Indepaz sigue lanzando alertas por los asesinatos y las desapariciones de los firmantes de paz.
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“Ya son 418 los firmantes del acuerdo de paz asesinados, más de 20 desaparecidos, más de 50 tentativas de homicidio, permanentes amenazas colectivas e individuales contra ellos y victimización a sus familiares, luego de siete años de la firma del acuerdo de paz”, dice Leonardo González, director de Indepaz.
En el Huila se adelantan operativos para tratar de encontrar al firmante secuestrado y en horas de la tarde de este lunes, 15 de enero de 2024, habrá un consejo de seguridad.
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Indepaz hizo un llamado para que se tomen medidas de protección para los firmantes que están comprometidos con el acuerdo.