A pesar de ser una zona bananera y un producto de la canasta familiar caribeña, los consumidores de esta fruta, comúnmente usada para la sopa y los desayunos, se han visto afectados por el incremento del 400% en su precio.
"El que compraba por ahí dos libritas, compra por ahí media librita. Todo se ha puesto carísimo", dice uno de los compradores. Así como el guineo, la maracuyá, el lulo y el tomate de árbol también están por las nubes. Parece que consumir frutas ahora es todo un “lujo”.
Además, las verduras, no se quedan atrás. La cebolla blanca, la remolacha y el pimentón están también afectando el bolsillo, pues los ciudadanos mencionaron que lo más barato para consumir es la papa y el agua.