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En Santa Marta
, pescadores artesanales, guardacostas y biólogos de Corpamag rescataron a un manatí joven que presentaba un cuadro severo de desnutrición y deshidratación. Además, registraba lesiones en la piel y la mordida de un tiburón.
Ciruelito, como fue bautizado este manatí, fue encontrado cerca de las paradisíacas playas del parque Tayrona.
Según Julieth Prieto, bióloga de Corpomag, el animal “presenta dos heridas muy grandes debido al ataque de un tiburón tigre de aproximadamente dos metros, según el tamaño de la mordida, y que están en distintas partes del cuerpo”.
En el centro de valoración de fauna y el acuario de El Rodadero le brindan alimentación y atención para heridas que presenta en el lomo y en una de las aletas.
Por ahora, el manatí Ciruelito “todavía está en un proceso de cuarentena, está aislado de los otros manatíes que tenemos bajo el cuidado humano para poder dar un diagnóstico bien completo. Ya tenemos los resultados de los resultados de sangre y por fortuna está recibiendo toda la curación", agregó la experta.
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Angélica Llinás, bióloga marina del acuario de El Rodadero, explica que a los manatíes hay que cuidarlos: “Son especies en peligro de extinción y una de las principales causas es la caza ilegal de estos animalitos para el consumo de su carne, pero son una especie indispensable para nuestros ecosistemas ya que se encargan de controlar el crecimiento de las plantas acuáticas de las que ellos se alimentan".
El manatí, conocido como el 'gentil gigante' de los océanos y ríos, juega un papel vital en los ecosistemas acuáticos en todo el mundo. Estas criaturas marinas, que pertenecen al orden de los sirenios, desempeñan un papel esencial en el mantenimiento y la salud de los hábitats acuáticos.
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El manatí se alimenta principalmente de vegetación acuática, como algas y plantas acuáticas. Al hacerlo, ayuda a controlar el crecimiento excesivo de estas especies, evitando la eutrofización y manteniendo el equilibrio en los ecosistemas acuáticos. Su consumo de plantas también contribuye a la dispersión de semillas, facilitando la regeneración y el crecimiento de la vegetación.
Además de su función como "jardineros acuáticos", los manatíes también actúan como ingenieros del ecosistema. A medida que se mueven a través de los cuerpos de agua, crean canales y senderos en la vegetación, proporcionando vías de navegación para otras especies y facilitando la circulación de nutrientes. Estos canales también pueden ayudar a prevenir la acumulación de sedimentos y mejorar la calidad del agua.
La presencia de estos animales en los ecosistemas también beneficia a otras especies. Los manatíes son conocidos por ser un punto de referencia para la vida marina, ya que proporcionan refugio y hábitats para una variedad de organismos. Los crustáceos, peces y aves encuentran protección en las áreas donde los manatíes se congregan.
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