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En medio de las aguas del río Cauca, que todavía inundan sus hogares y su institución educativa en la región de La Mojana, afectada desde el 2020, 42 jóvenes recibieron sus títulos de bachilleres. Estos estudiantes y sus profesores escribieron una extraordinaria historia de perseverancia y superación.
Este grupo de estudiantes de la Institución Educativa La Sierpita, en zona rural de Majagual, Sucre, no solo logró culminar su año académico, sino que también se ha convertido en un símbolo de esperanza para toda una región golpeada por las adversidades naturales.
Los jóvenes caminan orgullosos con sus togas y birretes por un puente improvisado de tabla, debido a que su sede escolar y todo el corregimiento quedó inundado por las aguas del río Cauca, luego de la ruptura del dique de Caregato.
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“Hemos recibido una propuesta del Gobierno y en sí no nos ha cumplido. Dijeron que iban a sacar la institución de donde está. Consiguieron un lote, el lote tiene solamente la escritura y falta lo más importante que es la infraestructura”, manifestó Reinaldo Meza, rector del colegio.
Por su parte, Sheril Farrayán, estudiante graduada de once, dijo que el proceso “fue difícil, ya que los primeros años teníamos el agua hasta la cintura, teníamos que llevar el uniforme en el bolso para poder asistir a clase y no quedarnos ahí”.
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Desde el mes de mayo, cuando ocurrió la más reciente inundación, los estudiantes han recibido sus clases en estaderos que fueron adecuados como colegios. La infraestructura de su sede escolar está deteriorada por las constantes inundaciones.
“A veces el Gobierno exige y dice que la calidad que le estamos exigiendo a los niños no nos está dando. Pero en estas condiciones, qué calidad puedo dar yo”, sostuvo el rector.
La Gobernación de Sucre dijo que durante el 2024 realizó inversiones para llevar atención a las familias damnificadas, pero que se requiere intervención urgente del Estado.
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“Que el presidente Gustavo Petro se ponga la mano en el corazón para que nosotros los mojaneros podamos volver a tener esa sonrisa que teníamos antes de la inundación”, puntualizó Sheril.
Mientras las aguas del río Cauca continúan cubriendo parte de La Mojana, los nuevos bachilleres miran hacia el futuro con determinación por sus logros académicos.
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