El peso de la cuarentena perdió kilos ante la energía con la que Miguel Calle retornó a sus ciclos de entrenamiento. Primero, una buena desinfección de la máquina y después son necesarios solo unos segundos para tomar aire y levantar unas buenas libras de la nueva realidad.
“Increíble, después de cinco meses uno en la casa y volver a un lugar como tan agradable, donde uno se libera de toda tensión y se olvida de los problemas. La verdad es sencillamente fenomenal”, destacó emocionado Miguel Calle, usuario de gimnasio.
“Sobre todo saber que estamos trabajando, no solo por el ejercicio físico como tal sino también por lo mental, ya estamos agotados de estar en casa”, manifestó Milton Vasco, gerente de Smart Fit Colombia.
Eso sí, antes de que las máquinas vuelvan a funcionar hay que cumplir con un paso a paso de medidas que disminuirán el riesgo de contagio.
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“Antes de iniciar me tengo que inscribir en la página, solicitar la cita para entrenar y responder una encuesta de síntomas. Cuando llego al gimnasio me toman la temperatura, me preguntan si ya hice la encuentra y me entregan una botella de alcohol”, explicó Tatiana Rendón, usuaria.
Iglesias volvieron a abrir sus puertas
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Mientras en los gimnasios fortalecen el cuerpo, en las iglesias y demás templos religiosos fortalecen el espíritu .
“Los trabajadores de la parroquia estarán encargados, con un equipo de voluntarios, de tomar los datos, la temperatura, de hacer el proceso de desinfección con ellos y luego de ubicarlos en los respectivos asientos”, indicó el presbítero Alexánder Pareja, párroco de la iglesia La Consolata.
“Antes venían entre 80 y 120 personas y en este momento podemos tener entre 20 y 30”, dijo Sheikh Muhammad, líder de una mezquita de Medellín.
Por su parte las iglesias cristianas ponen a punto sus protocolos de bioseguridad para reabrir sus templos a partir de la próxima semana.