"En las verdes, las maduras y las hechas": ni COVID impidió que pareja celebrara 80 años de casados

Como un flechazo que le llegó al alma y al corazón, así recuerda Ernesto Pacheco aquel enero de 1941 cuando vio por primera vez a quien se convertiría en su esposa, Paula Hernández. La pareja de abuelos ya cumple 80 años de casados.

Al principio Paula era renuente a aceptar a aquel hombre enamorado, pero la paciencia fue la herramienta que Ernesto usó para conquistar a su amada.

Lo que más llamó la atención a don Ernesto en aquella época fue el modo de ser y la inteligencia de doña Paula, así como su comportamiento a la hora de estar con amigos, cuenta él.

“Yo le regalaba cositas, un alfiler, una peineta y cualquier cosita, la trataba como una reina y ella le encantaba eso hasta que me aceptó", agregó don Ernesto.

Pero, ¿cómo superar los obstáculos en la vida durante 80 años?

Para don Ernesto lo más importante es “buena compresión, buen trato, nunca faltar el respeto a la pareja y cualquier cosa que usted vea en la pareja que no esté de acuerdo no tratarlo a la loca ni a nada. Ven acá y lo arreglamos".

Durante 80 años de casados, don Ernesto y doña Paula han construido una gran familia, hoy tienen 8 hijos, 27 nietos, 42 bisnietos y 8 tataranietos y todos coinciden al decir que han sido los mejores padres.

Jhony Pacheco, hijo de la pareja, asegura que el amor de sus padres es único, “esa compresión y cariño entre ellos dos. Esa unión. Son el uno para el otro. Su amor es impresionante".

Don Ernesto dice con brillo en sus ojos que está enamorado de ella porque “me ha aguantado toda esa relación de amistad. Fue ella quien pasó conmigo las verdes y las maduras y las hechas. Con eso le digo todo".

Bodas brillantes, corazones nobles de un par de abuelos que además de proteger su amor durante ocho décadas también le ganó la batalla al COVID-19 .