Las autoridades del Valle del Cauca investigan el homicidio de dos hombres en el municipio de La Unión, ubicado en el norte del departamento.
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Las versiones preliminares apunta a que las víctimas, dos hombres de 35 años, estaban sentadas en una banca del barrio El Carmen cuando un par de sicarios que se movilizaban en una motocicleta empezaron a arremeter contra ellos con un arma de fuego.
Aunque una de las personas se dio a la fuga, fue alcanzado por un proyectil de bala que acabó con su vida. Ambos fallecieron en el lugar.
Aunque las autoridades aún no revelan posibles hipótesis sobre qué pudo haber sucedido en el caso, sin embargo, se encuentran adelantando investigaciones para dar con el paradero de los tiradores.
Se recrudece violencia en Cauca, donde delincuentes dejan explosivos hasta en balones de fútbol
La situación de violencia en el Cauca se agudiza y civiles inocentes están quedando en medio de esa guerra. En el norte del departamento los habitantes denuncian que los grupos armados están instalando artefactos explosivos, incluso en balones de fútbol, que impiden su libre movilidad. Por eso lanzan un SOS al Gobierno nacional.
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Las comunidades indígenas denuncian que la esperanza de encontrar la paz está cada vez más lejana y para Edwin Mauricio Capaz, líder del Consejo Regional Indígena del Cauca, la situación es crítica por “el confinamiento, el desplazamiento, la utilización de bienes civiles con fines militares, los posibles campos con artefactos explosivos de guerra y el confinamiento parcial de las comunidades indígenas”.
Por ahora, los habitantes lograron hacer un corredor humanitario para movilizar a 39 estudiantes que estaban confinados en Caldono, que junto al municipio de Jambaló hacen parte de un mapa en el que hay presencia de grupos armados ilegales como las estructuras Jaime Martínez y Dagoberto Ramos de las disidencias de las FARC, así como del ELN.
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En lo corrido de 2023, según Indepaz, once líderes del Cauca han sido asesinados y se han cometido dos masacres, lo que agrava la situación.
La víctima más reciente fue Diego Fernando Papamija, líder comunal del municipio de Balboa, quien había recibido amenazas por parte de grupos armados ilegales. Su asesinato se produjo el pasado 2 de mayo.
Lucio Ocampo, consejero de las comunidades indígenas en Caldono, sostiene que los ciudadanos “hemos quedado en medio del fuego cruzado, entre ellos la escuela de la vereda Robles, que queda en el resguardo de Pioyá, límites entre el municipio de Caldono y Jambaló, ahí tenemos daños materiales”.
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