En La Guajira, Gobierno y Ejército iniciaron intervenciones para mitigar hambre y sed

El departamento de La Guajira ha padecido durante décadas la sed y el hambre. Solo este año han muerto 41 niños por causas asociadas a la desnutrición. La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, el Ejército y otras entidades iniciaron intervenciones en este territorio para mitigar estas problemáticas.

• En contexto: Lista hoja de ruta para atender crisis en La Guajira: “Equipos de salud en cada ranchería"

En La Guajira, el viento abraza, el sol brilla con imponencia y el agua es un privilegio.

“Sufrimos mucho con la cuestión del agua que ahí se queda… nuestros animales están sufriendo mucho porque les hace falta el agua, hemos perdido muchos miembros de la familia”, asegura Luis Jaramillo, miembro del cabildo indígena El Cardón.

En la desértica zona de la alta Guajira, con temperaturas de más de 36 grados centígrados, el agua escasea, las comunidades deben caminar horas para conseguir el recurso y en la mayoría de ocasiones deben tomar agua que no es apta para el consumo.

“El agua es todo lo que necesitamos porque con agua tendríamos una seguridad alimentaria”, manifiesta Indira Illidge, de la comunidad wayú Cachaca 3.

Mientras en las rancherías muchas familias anhelan algún día tener agua potable, un pelotón del Ejército Nacional, el perro Walter (hermano de Wilson, el can rescatista que se perdió mientras buscaba a los hermanitos Mucutuy en la selva del Yarí) y personal de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo se preparan para cumplir con una misión.

Ingenieros militares con maquinaria amarilla tienen el encargo de reparar los pozos que llevan varios años dañados, activar los molinos y hacerle mantenimiento a los jagüeyes.

“El jagüey es donde se almacena el agua de lluvias, es un reservorio, no es agua potable pero sí mitiga nuestras necesidades para los animales y para sembrar”, explica Illidge.

Siete carrotanques con la posibilidad de distribuir 30.000 galones por día hacen parte de las acciones para mitigar la escasez de agua potable en Manaure, Uribia y Maicao.

“Hemos desplegado un total de 35 equipos, 70 hombres que están en capacidad de proveer agua al departamento”, señaló el brigadier general Jorge Ricardo Hernández Vargas, comandante del Comando de Ingenieros.

Según el DANE y la FAO, La Guajira es el departamento de Colombia más afectado por la inseguridad alimentaria.

“Comer una sola vez si tienen comida, pero si no tienen, pasan todo el día sin comer”, Luzmila González, del cabildo El Cardón.

A una zona en Wayumatamana se le ha denominado el círculo de la muerte, por ser la parte donde más mueren niños por desnutrición. Según cifras del Instituto Nacional de Salud, 41 menores de edad han fallecido por causas asociadas a la desnutrición durante 2023.

En este mismo punto se inauguró la primera olla comunitaria para La Guajira. Marlene Pushaina es la manipuladora de alimentos.

“Significa muchas cosas para mí porque, primero que todo, yo no tengo quien me dé el sustento diario y estoy contenta porque yo voy a preparar los alimento de los niños y también a mis hijos”, dice.

• Vea también: Decreto de emergencia económica en La Guajira: ¿qué sectores se priorizarán?

Los alimentos que serán preparados en estas ollas comunitarias son comprados en el sur de La Guajira.

“No se trata simplemente de traer el alimento momento, sino dinamizar la economía popular”, dijo Olmedo Lopéz, director de Gestión del Riesgo.

Las ollas comunitarias estarán ubicadas en 125 rancherías y beneficiarán a 12.500 wayú con dos comidas al día.

“Es una ayuda por ejemplo tienen para el almuerzo pero acá puede venir y recibir su almuerzo”, afirma Elena Movilrarillu, de la comunidad indígena Mashalerrain.

Intervención que agradecen líderes de las comunidades indígenas, pero reiteran la importancia de soluciones a largo plazo.

“Se necesitaba ir mucho más allá, como solucionar el tema del agua, el tema de sostenibilidad porque el pueblo wayú no quiere vivir de la asistencialismo”, sostiene Javier Rojas Uriana, representante de las comunidades wayú.

La tierra de las artesanas, de los chinchorros, de los bailes wayú, de los platos tradicionales con chivo emprende un camino para algún día llegar a ser una tierra próspera y abundante donde no se muera ni una sola persona de hambre o sed.