Luego de que agentes anticontrabando en Estados Unidos encontraran un fusil, escondido entre un parlante, el cual habían comprado en ese país integrante de bandas criminales que actúan enAntioquia , la Policía colombiana recibió una alerta por tráfico de armas.
Autoridades nacionales extremaron medidas, especialmente en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, hasta dar con otro cargamento de fusiles oculto entre una caja de juguetes para niños. La mercancía tenía como remitente una supuesta familia en Medellín, que ya estaba en la mira de agentes de los dos países.
“Hay algunos estados de ese país que permiten la compra de armas para la protección personal. Es posible que algunas organizaciones criminales envíen emisarios que aprovechen esta situación para traerlas a Colombia. Esto constituye un delito federal gravísimo en Estados Unidos”, señaló el general Gustavo Moreno, director de la Policía Fiscal y Aduanera.
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En la misma inspección, los agentes encontraron más encomiendas en las que ocultaban fusiles y armas por partes, entre ellas, la mal llamada pistola mata policías.
“Las armas eran monetizadas o escondidas entre artefactos metálicos para tratar de burlar los controles, el escáner y los controles en el aeropuerto. Venían desarmadas y también estaban en juguetes de regalo para la Navidad”, anotó Moreno.
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Además, agentes aduaneros instalaron un dispositivo en una de las encomiendas, donde venían ocultas las armas por partes y lograr hacerle un minucioso seguimiento.
“Hemos incautado 29 fusiles 5 pistolas 211 cartuchos y 259 piezas y accesorios de armas de fuego exclusivamente de su para la fuerza pública”, agregó el general.
En este operativo la Policía incautó un total de cinco fusiles, dos pistolas y 14 proveedores, que según los agentes de inteligencia, tenían como destino final la banda La Terraza, Los Pachelly o los de La Loma, que actúan en Medellín y sus alrededores.