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En menos de 24 horas, la furia del oleaje acabó con el restaurante Punta Sur de María Gladys Sánchez, quien relata cómo su esfuerzo para remodelar el sitio después de la cuarentena se fue al piso durante el coletazo del huracán Eta.
“En enero decidimos hacerle una nueva restructuración, ponerlo bonito y nos cogió la pandemia y no pudimos volver a abrir; trabajamos para ponerlo bello y nos pasó esto, en horas se acabó todo”, señala la propietaria.
Los efectos del temporal sobre la isla de San Andrés han sido devastadores , a la destrucción de más de 40 casas y locales comerciales se le suma la ruptura del tubo emisario, que conduce las aguas residuales 430 metros mar adentro. El hecho ha prendido las alarmas entre las autoridades ambientales que intentan controlar la fuga.
Ante las fuertes lluvias que generaron inundaciones en diferentes sectores del norte de la isla, la situación llevó a declarar la calamidad pública por parte de las autoridades y la gestión de ayudas de la ministra del Interior, Alicia Arango, quien llegó hoy a la isla.
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“Nos presentaron un plan de acción que nosotros queremos apoyar desde el gobierno nacional, en donde principalmente se hace referencia a las vías, la vivienda y lograr con Minambiente el tema de la mitigación a través de recursos naturales y trabajando las transferencias monetarias y todo lo que es el sector de comercio y restaurantes”, señaló Arango.
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Aunque el fuerte oleaje descendió, se seguirán presentando lluvias y vientos en las próximas horas según el pronóstico del Ideam.
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