Algunos líderes esmeralderos de Boyacá , hace más de 30 años, dejaron a las nuevas generaciones una bandera de paz y buenas prácticas para evitar que se vuelva a desatar una nueva'guerra verde' .
No obstante, pese a que hay legados de paz , están ocurriendo hechos que causan intranquilidad entre los habitantes de la región, tal y como lo comentó Pablo Santana, gestor de paz del occidente de Boyacá: “Sí han ocurrido situaciones fuera del sector que preocupan, no dejan de preocupar”.
Ante esta situación, se realizó la primera reunión que busca retomar el acuerdo de paz, mismo que fue firmado por 48 personas en julio de 1990 y que le puso fin a la 'guerra verde'.
Milton García Cañón, que perdió a su padre por la violencia de las esmeraldas, hace parte de esta iniciativa: “Yo soy una más de las víctimas. Perdí a mi padre, perdí a mis tíos, a mis primos y hace dos años y medio perdí a mi hermano aquí en Chiquinquirá por unos sicarios. Queremos que pare la sangre”.
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En los últimos 12 años se han registrado asesinatos selectivos y, aunque muchos no ocurren en la región, sí tendrían conexión con la 'guerra verde', que deja unas 30 víctimas.
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“Han ocurrido diferentes situaciones que han querido afectar la paz, pero tenemos mucha fe de que la paz siga viviente en el occidente de Boyacá”, indicó Nora Pérez, habitante del departamento.
Por su parte, Álex Sierra Moncada, secretario del Consejo Empresarial Colombo – Checo, hizo un llamado al Gobierno nacional y departamental para que “se articulen y busquen una solución a la violencia”.
Dentro de las conclusiones de la reunión se resalta la importancia de la inversión social en la región, la reactivación de comercialización de piedras en la zona y agilizar las pesquisas para dar con los responsables de los hechos de sangre y amenazas.