Manuel Bernal, vocero de los colegios privados, señala que en este momento se están preparando y “esperando fundamentalmente los lineamientos del Ministerio de Educación sobre los protocolos de bioseguridad, con el fin de ingresar de una manera ordenada y sobre todo segura”.
Y agrega: “No se trata de que los colegios oficiales estén angustiados y los colegios privados estén tranquilos; todos estamos preocupados si no hay una norma que nos oriente, que nos dirija hacia el prestamiento de un servicio de seguridad en nuestros planteles educativos”.
Para Bernal, es fundamental “que se integre esa comisión formada por rectores de colegios oficiales, colegios privados y ministerio para elaborar conjuntamente ese protocolo de bioseguridad que nos va encaminar con exactitud a todos y no cometer errores porque estamos jugando con la vida de los estudiantes, de ahí la preocupación de los padres de familia”.
Aunque se muestra optimista, el vocero de los colegios privados hace una advertencia.
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“Podemos tener protocolos muy buenos, pero si la epidemia comienza a evolucionar más y más, no considero que sea prudente volver a las clases. Si estamos observando que todo está bajando, pues no hay problema, asegurando unos buenos protocolos”, dice.
Frente a la alternancia entre presencialidad y virtualidad tiene sus dudas.
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“Eso de la alternancia no estoy muy de acuerdo porque es un complique para los profesores, 20 alumnos un día, otro día otros 20. El desarrollo de los planes se va a dificultar”, sostiene y añade que se necesitarían dos nóminas de maestros.
Finalmente, se refirió a la responsabilidad en caso de que un estudiante resulte contagiado de COVID-19, algo que el vocero afirma va a pasar tarde o temprano.
“Nosotros tendríamos que pedir una historia clínica que nos garantice que el niño está en condiciones para venir a clase, porque de nada sirven los protocolos si al niño no lo mandan con fiebre o con problemas de diabetes”, precisó.
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