Más de 2.000 niños de un colegio en Barranquilla
estuvieron en riesgo tras el colapso de parte del techo. El concreto se vino abajo por los fuertes aguaceros, pero padres de familia dicen que la institución Sofía Camargo no ha sido objeto de labores de mantenimiento en 65 años de edificación.
Faron Contreras es madre de uno de los estudiantes del colegio de Barranquilla y también es ingeniera civil. Como profesional en la materia entregó el siguiente reporte: “Los miembros estructurales están comprometidos en su totalidad, ya la vida útil de ellos ya llegó a su fin, aquí no hay reparación que valga. Cuando el concreto se estalla ya definitivamente no podemos hacer nada, lamentablemente; lo mejor es que evacuemos, que no sea sometido a ninguna carga viva, que las niñas no estén en este piso de la institución”.
La Secretaría de Educación con su equipo de infraestructura se encuentra realizando inspecciones para evaluar cuáles son las soluciones que se puedan implementar para que los más de 2.000 niños puedan regresar a clases presenciales sin que sus vidas corran peligro.