En medio del dolor, en Condoto, Chocó, familiares le dieron el último adiós a 20 de las 34 víctimas mortales del alud de tierra que sepultó un bus en Risaralda.
Con calle de honor al paso del cortejo fúnebre, los condoteños recibieron a cinco de sus hijos, todos de una misma familia, víctimas del fatal accidente de hace 4 días en la vía que comunica a los dos departamentos.
Cientos de personas en motos, carros y hasta a pie se volcaron a sus frías y entristecidas calles para darles el último adiós.
“Primera vez que nosotros tenemos una muerte colectiva y entonces embargan a todo el pueblo condoteño, muchas personas han venido a acompañarnos”, manifestó Benicio Murillo González, habitante del municipio.
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Don Eleazar Rivas viajó desde Nóvita para despedir a su hija, yerno y nieta. “Nosotros recibimos la noticia y vea, estamos aquí esperando desde el domingo”, dijo.
En Istmina, en las casas de las familias de las víctimas, realizaron los velorios y este jueves tendrá lugar un sepelio colectivo.
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“Ha sido un golpe muy duro, muy duro para nosotros los istmineños, solo le pedimos a Dios que cada día nos ayude, porque ha sido una pérdida muy lamentable”, resaltó Karen Mosquera, amiga de una de las víctimas.
En Condoto, Nóvita, Río Iró, Medio San Juan e Istmina se declararon tres días de duelo en solidaridad con las víctimas de este trágico accidente.