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El Estudio de Solidaridad en Cali, patrocinado por la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud de Colombia, busca determinar la eficacia de la vacuna Medigen, un bilógico originario de Taiwán que podría ampliar el abanico de opciones para inmunizarse contra el COVID-19.
“Con estas vacunas se espera que haya una mejor cobertura a nivel mundial, teniendo en cuenta que en este momento no hay vacunas suficientes para todas las personas en el planeta, sabiendo que necesitamos dosis primarias y, ahora, dosis de refuerzo también”, señala Eduardo López, director del Centro de Estudios de Infectología Pediátrica.
La vacuna, por ser una de las únicas basadas en ácidos nucleicos, es estable a temperatura ambiente, lo que la convierte, según expertos, en una opción para poblaciones alejadas, donde los biológicos que requieren cadena de refrigeración no pueden llegar.
“Hay unos lugares más distantes de nuestro territorio nacional u otras partes del mundo donde esa cadena de frío no está disponible y en esos sitios donde se necesitan vacunas que puedan llegar de una forma fácil”, dice López.
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Del ensayo clínico que se adelanta en el Centro de Estudios de Infectología Pediátrica en Cali, pueden participar todas las personas mayores de 16 años que no hayan recibido aún ninguna dosis de vacunas contra el COVID-19. Los resultados del estudio se conocerán en tres meses.
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