Dos ladrones que fueron sorprendidos robando en una iglesia de Bucaramanga se salvaron de ir a la cárcel porque el sacerdote víctima decidió perdonarlos y no interponer una denuncia.
El acto de perdón ocurrió en la parroquia San Martín de Porres del barrio Kennedy de Bucaramanga cuando un hombre y una mujer irrumpieron en la casa cural.
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Estas personas pensaron que se iban a salir con la suya, pero fueron descubiertas por los vecinos, que las persiguieron. “Los seguimos y los alcanzamos al hombre y a la señora”, señalaron.
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Tras la llegada de la Policía al lugar, los ladrones fueron capturados, pero se salvaron de ir a la cárcel porque la víctima, el sacerdote, los perdonó y no interpuso la denuncia.
“Vi las cámaras, vi cuando entraron y lo que hicieron. Son dos muchachos, es una pareja joven. Es la quinta vez que me sucede esto y dije que si están en esto es porque tienen mucha necesidad”, manifestó el sacerdote Víctor Julio Arias.
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Justo antes del hecho había predicado sobre el perdón y qué mejor manera de aplicar lo que dijo a los fieles que perdonando a los ladrones.
“Las palabras más difíciles de pronunciar del humano son lo siento, me equivoqué, te pido perdón. Insistimos en eso empezando por mí, aprendiendo a perdonar”, expresó.
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Algunos habitantes del sector aplaudieron la decisión del religioso de perdonar a los delincuentes. El padre Víctor lleva 5 años en esta parroquia y se ha hecho famoso por su apoyo a los jóvenes y deportistas.