Al magistrado del Tribunal Administrativo de Cundinamarca se le señala de recibir coimas para favorecer a demandantes.
El magistrado Carlos Alberto Vargas, según las investigaciones, habría recibido dos pagos cada uno de 20 millones de pesos dos semanas antes del fallo en el que se ordenó al Acueducto de Bogotá pagarle 65 mil millones de pesos a Jorge Enrique Cortés, quien asegura ser el dueño de un lote que hace parte del humedal Jaboque.
Las consignaciones las habría realizado una mujer que se identificó con dos números de cédula diferentes, el primero correspondiente a la hermana de la abogada Kelly Eslava, también capturada y la segunda perteneciente a una mujer que murió en diciembre de 1999.
El abogado Fernando Trebicok le explicó a la fiscalía la conversación que sostuvo con Jorge Enrique Cortés en la que se estarían negociando 3 mil millones de pesos para agilizar una apelación que cursa en el Consejo de Estado.
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Pero hay otro proceso que enreda al magistrado Vargas y es el fallo a favor de una empresa de servicios médicos en pleito con el hospital de Ubaté. Según fuentes de la Fiscalía, Vargas habría concretado reuniones con el representante legal de esta empresa, quien curiosamente cambia al abogado que lo representaba por Kelly Andrea Eslava.
Los investigadores cuentan con interceptaciones telefónicas que habrían dejado en evidencia el pago de coimas a través de Eslava.
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Ese abogado luego sufrió un atentado en Villavicencio y por el caso fue capturada Marbely Sofía Jiménez, su expediente según las investigaciones estuvo engavetado en la oficina de nada más y nada menos que el magistrado Alcibíades Vargas Bautista, hoy investigado por corrupción y hermano del magistrado Carlos Alberto Vargas.