En el municipio de San Gil, Santander, las autoridades declararon alerta amarilla con alta posibilidad de pasar a roja, teniendo en cuenta que ya son por lo menos 1.000 las personas que presentan síntomas de gastroenteritis.
La Secretaria de Salud de Santander confirmó que el brote de gastroenteritis en San Gil obedece a una enfermedad de trasmisión alimentaria por exceso de cloro en el agua de consumo de los habitantes de más de 8 municipios del departamento.
"Ya se están haciendo las revisiones por parte de Saneamiento y la Secretaria de Salud para determinar si hay algún barrio con mayor incidencia. Revisar de todas maneras el agua, porque no hay que descartarla antes de hacer las pruebas respectivas, pero quisiera recordar a la comunidad que estas circunstancias se pueden presentar no solamente por el agua. Sin embargo, sí hay que tener todas las precauciones posibles con el lavado de manos, con los alimentos que se consumen fuera del hogar y con la forma de preparación de los alimentos dentro de las viviendas", indicó a Blu Radio
Margarita Lucía Vega, subsecretaria de Salud de San Gil.
Por su parte, Leonel Quiroz, gerente de Acuasan, empresa encargada del suministro de agua en San Gil, aseguró a la emisora que "el agua que Acuasan trata, potabiliza, almacena y distribuye a cada uno de los usuarios es 100% apta. El último informe emitido a 4 de diciembre arroja sin riesgo alguno el nivel de nuestra agua".
Agregó: "Somos conscientes de la situación médica y por eso estamos adelantando un plan de acción con la Secretaría de Salud del departamento, con la Secretaría de Salud municipal, con la administración municipal para hacer controles permanentes y seguidos cada hora frente al tema de la calidad del agua, y le estamos pasando las muestras a los laboratorios para garantizar la potabilidad".
San Gil no es el único municipio afectado por el brote de gastroenteritis. En Villanueva, Charalá, Aratoca y Páramo varios ciudadanos reportan síntomas de esta enfermedad.
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