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La fuerza del río Cauca terminó imponiéndose sobre los esfuerzos humanos y técnicos para cerrar el boquete de Cara’e Gato. La creciente volvió a superar la barrera de contención y la Mojana bolivarense está de nuevo en emergencia.
“Ese chorro ha sido la ruina de muchas personas en esa región y lo mejor que puede hacer el gobierno Duque ahora mismo es regalarle, regalarle a esa región el taponamiento definitivo de Cara’e Gato”, señaló Fabio Rodríguez, educador afectado.
Según los habitantes de San Jacinto del Cauca, Pinillos y Achi, ya llevan tres años viviendo esta emergencia. “Estos damnificados que han venido sufriendo la vulneración de sus derechos a la vida, a la seguridad, pero también a sus derechos económicos, sociales y culturales”, dijo Carolina Berrío, defensora regional del Pueblo en sur de Bolívar.
La emergencia amenaza con agudizarse porque aumentaron los niveles del río Magdalena y el Canal del Dique, y en varios tramos registran desbordamientos.
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“Ha presentado una filtración que, pues, tiene preocupado a todos los ganaderos, a todas las personas que tienen fincas en la zona que, de pronto, tienen en riesgo sus cultivos”, explicó Adalberto Correa, secretario de Planeación de San Estanislao, Bolívar.
Varias hectáreas de cultivos, fincas ganaderas y carreteras están bajo el agua.
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Emergencia en Puerto Wilches
De otro lado, la emergencia en Puerto Wilches por efectos del invierno se agudizó. El río Magdalena inundó en las últimas horas más de 3.000 hectáreas de cultivos y fincas dedicadas a la ganadería en esta zona de Santander.
Parte del jarillón en el corregimiento Sitio Nuevo se rompió. Según habitantes de la zona, extensos cultivos de plátano y maíz se perdieron. Diez mil cabezas de ganado fueron evacuadas de la zona.
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