ELN justificó ataque que dejó 9 militares muertos en el Catatumbo

El saliente nuncio apostólico en Colombia, Luis Mariano Montemayor, hizo un llamado urgente a un cese al fuego con el ELN, mientras que ese grupo, aunque se muestra partidario de la medida, justificó sus ataques recientes, incluyendo el que dejó nueve militares muertos en Norte de Santander.Proceso con ELN “se hará inviable” si lo que busca es “acumular fuerza militar”: equipo negociador“Tenemos que reconocer que hay una guerra en curso. No tenemos un cese el fuego, ni unilateral ni bilateral, y estas cosas van a seguir pasando hasta que se pueda acordar cese al fuego o el cese de las hostilidades”, manifestó Luis Mariano Montemayor, nuncio apostólico en Colombia.El pronunciamiento lo hizo en una entrevista con Noticias Caracol antes de dejar Colombia y refiriéndose al ataque de esa guerrilla que dejó nueve militares muertos y otros nueve heridos en el Catatumbo.La emboscada se registró en el corregimiento Guamalito, en el municipio de El Carmen, situado a 130 kilómetros de Cúcuta.“Sería bueno y esto lo pone en evidencia llegar, como el Gobierno lo ha propuesto, a un cese el fuego bilateral. Lo estamos ya necesitando todos, por el nivel que han alcanzado las conversaciones, que se llegue a eso”, agregó.Un paso que para el nuncio se debe dar, no agotar la mesa de diálogo en explicaciones sobre hechos de violencia. Precisamente, este lunes se conoció un comunicado del ELN donde justifica la acción contra la patrulla militar en Norte de Santander, así como otros ataques. Para ese grupo, sin cese tienen el derecho a la defensa y las acciones de respuesta.Atentado del ELN que dejó nueve militares muertos: ¿hubo fallas operacionales del Ejército?Sin embargo, en la comunicación del Comando Central, ese grupo ilegal mantiene la disposición al diálogo y a alcanzar un cese al fuego, dice, con protocolos y mecanismos de verificación.En medio de la crisis generada por el ataque del ELN en Catatumbo, se conocieron varias fotos sobre la presencia armada de ese grupo en una zona urbana en Norte de Santander en las que se observan insurgentes junto a menores de edad.