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En la mañana de este viernes, 17 de enero de 2025, el presidente Gustavo Petro anunció que se suspendían los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). La decisión la tomó tras los cruentos hechos de violencia que ese grupo protagonizó en la región del Catatumbo, en Norte de Santander, en su guerra contra las disidencias de las FARC.
Los hechos más graves de las últimas horas dan cuenta de al menos 30 muertos; entre ellos, hay firmantes de paz, habitantes de la región y combatientes de los dos grupos en una cadena de violencia y horror que no tiene control. Noticias Caracol conoció imágenes que muestran cómo el ELN está tumbando puertas de las casas para secuestrar a personas.
El miedo se apoderó de los habitantes de esta zona del país y las calles de lo que hoy son pueblos fantasmas se ven desiertas. Esta ola de violencia se vive en zona rural de cuatro municipios del Catatumbo: Teorama, El Tarra, Convención y Tibú.
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Suspensión de diálogos con el ELN
La mesa de negociación del Gobierno nacional con el ELN llevaba prácticamente seis meses sin dar algún resultado y esta situación de escalada sangrienta en el Catatumbo rebozó la copa para el Estado.
La guerra con las disidencias que afecta gravemente a la población, el asesinato de firmantes de paz de las FARC y los indicios que apuntan al ELN como responsable de la masacre de una familia en Tibú, incluido un bebé de seis meses, fueron los últimos sucesos violentos que terminaron en la suspensión de diálogos.
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“Son crímenes de guerra y, por lo tanto, en consulta y por instrucción del presidente de la República, se suspende el proceso hasta que el ELN definitivamente piense si quiere caminar la paz. Es decir que este país no aguanta más esos vaivenes, sino que definitivamente se requiere una decisión por parte del ELN si quiere con este gobierno caminar en la paz”, señaló Vera Grabe, jefe de negociación del Gobierno en la mesa con el ELN.
Y agregó que “esperamos mantener las dinámicas humanitarias que hay que mantener; por supuesto están abiertos los canales de comunicación siempre para que el ELN comunique lo que defina”.
Fuerzas Militares iniciaron operaciones en el Catatumbo
En la región, las Fuerzas Militares y la Policía realizan operaciones. Sin embargo, la población y los líderes locales lanzan duras críticas a la presencia del Estado y a la poca efectividad para frenar esa violencia sin fin que los tiene acorralados.
La situación se pone cada vez más tensa, los enfrentamientos se agudizan y con ellos las graves consecuencias que deja esta crisis por la que hoy atraviesa el Catatumbo. Las poblaciones ya están reportando cuerpos en las calles, hay confinamientos y desplazamientos de docentes y de otros ciudadanos que han estado atrapados en sus viviendas; las clases de los niños están paralizadas, el comercio está cerrado, los corregimientos parecen pueblos fantasmas, desolados, no hay nadie en las calles.
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La comunidad encerrada en sus viviendas registró como integrantes del ELN que con tubos y troncos tumban las puertas e ingresan para llevarse a la fuerza a la población civil. Las autoridades ya tienen reporte de por lo menos cuatro personas secuestradas. El miedo es el único en las calles.
Cuatro personas han sido evacuadas, heridas por proyectiles, entre ellas, una menor de edad. El Ejército los trasladó en helicópteros a centros médicos; también han evacuado a firmantes de paz amenazados de muerte y quienes rogaron a las autoridades que los sacaran de la zona para salvar sus vidas y no correr la misma suerte que tuvieron siete de sus compañeros excombatientes, quienes, según el gobierno, fueron sacados de sus casas y ejecutados por el ELN.
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Hay máxima alerta en las Fuerzas Militares; 300 uniformados se desplegaron en la región del Catatumbo y desde anoche iniciaron la ofensiva militar con artillería pesada para frenar la guerra entre grupos guerrilleros. Mientras tanto, las confrontaciones se mantienen; vehículos blindados del Ejército patrullan las vías de acceso ante una posible llegada de más hombres armados de grupos ilegales desde otras regiones.
El comandante de la Segunda División, general Giovanni Rodríguez, llama a la comunidad a confiar en la estrategia militar. “No hemos descansado ni vamos a descansar hasta tanto no retornemos la tranquilidad y la seguridad de esta región del país. Nuestros hombres están dispuestos 24 horas con todas sus capacidades”, acotó el uniformado.
Algunas comunidades no soportaron la incertidumbre y salieron de la región con banderas blancas para evitar ser atacadas por los grupos armados.
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