Crece el repudio en Nariño por la muerte de un elefante marino a manos de habitantes de La Tola. El animal, al parecer, se habría extraviado de su ruta habitual de migración.
Hugo Mideros, director de Corponariño, explicó que "ese tipo de mamíferos no tienen una ruta en estos municipios y estamos estableciendo las condiciones en las cuales este mamífero probablemente se perdió y pues infortunadamente dio con esas personas" que acabaron con su vida.
El funcionario reveló que por "la versión de algunos moradores del territorio, el elefante marino fue ultimado a través de arma de fuego, esto implica no solamente un delito ambiental sino un delito asociado al porte ilegal de armas".
Agregó que “algún sector de la comunidad tuvo un encuentro directo con el elefante marino causándole la muerte y posteriormente, según entendemos, el consumo de la carne”.
Publicidad
La subintendente Zaida Varela, jefe de protección ambiental y ecológica de Nariño, precisó que los responsables de la muerte del animal enfrentarían dos cargos y podrían pagar una pena “en prisión de 60 a 135 meses y una multa de 134 a 43.750 salarios mínimos legales vigentes. Igualmente, los delitos contra la vida, la integridad física y emocional de los animales incurrirá en una prisión de 12 a 36 meses, una inhabilidad especial de 1 a 3 años para el ejercicio de profesión, oficio, comercio o tenencia que tenga relación con los animales y una multa de 5 a 60 salarios mínimos legales mensuales vigentes”.
El elefante marino habría hecho tránsito por el Chocó, donde los habitantes lo cuidaron y permitieron su retorno al mar, situación muy diferente a la que sufrió en Nariño.