A través de una videollamada, Diocelina pudo ver a su madre de 86 años, quien fue diagnosticada con COVID-19 y ahora hace parte de la fila de cerca de 60 personas que esperan quede disponible una cama UCI enMedellín.
A su padre, de 87 años, ya le asignaron una cama, también tiene COVID y se debate entre la vida y la muerte.
“Ya la saturación estaba muy baja. A mi mamá la trajeron fría completamente, a mi papá lo trajeron ahogado. A ambos los dejaron acá y ya nos avisaron que viniéramos a despedirnos de mi papá porque de hoy no nos pasa”, contó María Diocelina Tapias, quien tiene a sus padres con COVID-19.
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Hace tan solo unos días, Diocelina sacó de una unidad de cuidados intensivos a su esposo, también por complicaciones decoronavirus. Expresó que jamás había pasado por una situación tan dolorosa, como ver a sus dos padres hospitalizados por el virus.
“Nos dicen que los pulmones de ella ya no responden, están demasiado comprometidos. Lastimosamente los seres humanos no pensamos que esta situación es cierta. Hasta que no nos toca el corazón no aprendemos de ella”, manifestó.
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A las afueras de los hospitales se encuentran decenas de personas esperando atención. Las cifras de ocupación de UCI en Medellín llegaron al 90 por ciento y las cifras de contagio se han duplicado por lo que hay pacientes a la espera de una cama.
“Nosotros veníamos con una demanda cercana a 35 y 40 pacientes diarios que estábamos pendientes de ubicar, hoy estamos hablando de un promedio que está entre 65 y 70 pacientes pendientes de ubicación, pero esta ubicación depende de la especialidad que requiera el paciente fuera de la básica”, explicó Leopoldo Giraldo, gerente para el manejo del COVID-19 en Antioquia.
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, aseguró que es posible que en los próximos tres días se comience a evidenciar un pico en la ocupación y anunció que esta semana se habilitarían 40 camas UCI para, según él, llegar a las 900 en la ciudad.