Como si se tratara de una especie de castigo a la conducta humana, el mar devolvió toneladas de basura a las playas de Cartagena durante el coletazo de las recientes tormentas y un fenómeno de altas mareas.
Se trata de una voluminosa carga de deshechos que incluye plástico, vidrio y láminas metálicas. Esto, según organizaciones ambientales, es producto de vertimientos en los centros urbanos.
“Lo que vemos es la demostración de que lo que hacemos mal como ciudadanos el mar nos los muestra, nos los devuelve, nos los enrostra y nos hace un llamado, un llamado que nos está haciendo la naturaleza, los fenómenos que estamos viviendo”, sostiene Rafael Vergara Navarro, director de Ecobloque Distrital.
Al mar también llegan descargas de lodo, escombros, madera, residuos biológicos e incluso sustancias químicas, que ponen en riesgo las reservas de fauna y flora marina.
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Esta situación la sufren hasta los pescadores, que terminan entre muchos deshechos.
El mayor volumen de basura llega a mar abierto a través de arroyos, caños y canales pluviales, razón por la que se adelanta una campaña pedagógica.
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“Queremos recomendar no arrojar inservibles a los canales, no arrojar colchones que hemos encontrado, neveras inclusive dentro de los canales. Así es que el llamado a la comunidad de que atienda nuestras recomendaciones, lo hacemos es para salvar la vida y salvar los bienes de los cartageneros”, dice Joel Barrios, comandante de los Bomberos de Cartagena.
El río Magdalena y el Canal del Dique arrastran parte de la basura que llega a las profundidades del mar, que los oleajes se encargan de devolver durante los fenómenos naturales.
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