El Gobierno respondió a la polémica directriz del presidente Gustavo Petro en la que pidió evitar al máximo que en el país ocurran crímenes como masacres y asesinatos de líderes sociales, además de señalar que, en caso de que eso ocurra, la hoja de vida de los oficiales a cargo sufriría anotaciones.
“No sé qué le encuentran a eso de confuso, aquí no se está acusando a la fuerza pública de nada. Todo lo contrario, nuestro mayor afecto y respeto por la fuerza pública y el lineamiento del presidente es todos a salvar vidas en este gobierno, incluidas las Fuerzas Armadas”, declaró el ministro del Interior, Alfonso Prada.
El ministro Prada también aclaró que aunque la esencia de la seguridad humana es la de salvar vidas, la orden sigue siendo combatir, pero ahora no como principal opción.
“A los criminales se les perseguirá con todo el peso de nuestra fuerza y de nuestra ley, pero naturalmente, insisto, el estándar no es a cuántas personas matamos en las bandas criminales, sino cuántas vidas protegemos nosotros, efectivas de los colombianos. Hay que cambiar un poco el chip cerebral que tenemos”, anotó el ministro del Interior.
Aun con aclaraciones, la nueva directriz sigue generando fuertes críticas, una de ellas es la del expresidente Álvaro Uribe que asegura que es muy grave presumir que las Fuerzas Armadas son las responsables de la violencia en el país y se suman otras voces.
“Esto, además de injusto, constituye un incentivo perverso para que esos grupos al margen de la ley se deshagan, a través de ese tipo de hechos atroces, de aquellos militares que estén siendo efectivos a la hora de combatirlos”, aseveró el representante a la Cámara por el Centro Democrático Andrés Forero.
No obstante, la directriz de Petro recibió un espaldarazo de la Naciones Unidas.
“Saludamos esta instrucción del presidente @petrogustavo con relación a masacres y homicidio de líderXs y defensorXs. Los resultados deben medirse por vidas salvadas y protección y garantía de derechos humanos”, trinó la ONU.
El ministro de Interior, que tiene sobre sus hombros la responsabilidad de proteger a los líderes sociales con algún nivel de riesgo, ya inició el denominado "diálogo social", estrategia que busca poner a hablar a los actores del conflicto en las regiones.
El primero se desarrolló esta semana en el departamento del Cauca y al tiempo avanza la creación del proyecto de acogimiento a la justicia de las bandas criminales, liderado por el recién nombrado ministro de Justicia, Néstor Osuna.
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